miércoles, 6 de abril de 2016

Es una fuerza de la naturaleza...

    Hace ya algunas semanas seguidores del blog me solicitaban mi opinión sobre si Achille Emaná era el mejor jugador de la historia del Nàstic. Hace un par de días otros tres aficionados me hicieron la misma pregunta. Hoy toca respuesta.

     Vaya de antemano que la respuesta es del todo subjetiva. Mi memoria grana se remonta a 1962 cuando tenía siete años, todo lo anterior me ha llegado por comentarios de viejos nastiqueros o por las crónicas magníficas de Masset, Guerrero, Camba, Morales o Castillo.

      El fútbol desde que en 1924 el Nàstic abrazó el profesionalismo ha evolucionado táctica, física y técnicamente. A los jugadores se les encasilla más que por su forma de jugar por su posición en el rectángulo de juego. El fútbol de antes nada tiene a ver con el de ahora, pero intentaré pronunciarme sobre el nuevo mito granate Emaná.

     Varios jugadores marcaron una época en el equipo tarraconense. En los años veinte Benjamín Álvarez fue sin duda el referente, un jugador que podía equiparase a los Piera, Ventolrá, Sagi-Barba o Samitier, según dan cuenta aquellas reseñas llenas de épica.

       En los años cuarenta Catalá, Peralta, Juanete y Roig podrían erigirse en el póquer de mitos para los aficionados del Gimnàstic, partiendo de la base que aún no existía la TV y los héroes de los equipos disponían de una proyección restringida. En los años cincuenta podríamos enumerar a Antonio Fábregas, ya en su declive, Grau o el defensa Gascón. En los sesenta es evidente que la gran estrella fue Valero Serer, secundado por futbolistas como López, Latorre, Peter o Quimet Rifé.

     A partir de los años setenta es cuando comenzamos a disponer de jugadores que podemos comparar con Emaná. Por aquí pasaron Alarcón, Prieto, Viberti, Totó o Leandro. En los ochenta, con muchos jugadores de casa, surgen los Santi Coch, Filgueira, Cunillera, Vizcaíno, Martínez, Bañeras o Palanca.  En los noventa aparece Fran Figueroa, Moska o Castillejo. A comienzos del nuevo siglo están Diego Torres, Bolo o Codina.   Pero en la posición de Emaná para dilucidar quién es el rey, el casting se reduciría a Pinilla, Abel Buades, Fernando Morán y David Rocha. Y con todos los respetos el Rey sería Emaná.

     Achille Emaná es una fuerza de la naturaleza, un ciclón en el césped, con una simbiosis de potencia y velocidad poco común, con un cambio de ritmo inusual en el fútbol, con una enorme capacidad para la creación, con unos adornos técnicos jamás vistos en el Nàstic, con un espíritu de sacrificio increíble y con un don prodigioso para ver el gol. Sin duda es el mejor futbolista de la Liga Adelante que perfectamente podría ser titular en cualquier equipo de primera salvo los tres primeros.  Tenerlo en el equipo es todo un lujo...

    Emaná amigos, lectores es sin ningún género de dudas el jugador más completo que ha vestido la camiseta del Nàstic. Se admiten comentarios, como no, porque en el fútbol todo es subjetivo.
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7 comentarios

Jo recordo el tros de temporada que va fer Cuellar. En aquell moment tb era un jugador superior a la resta.

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Jo recordo el tros de temporada que va fer Cuellar. En aquell moment tb era un jugador superior a la resta.

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Angelito Cuéllar va fer una gran mitja temporada, també era brutal. Emaná, Pinilla i Cuéllar

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Punilla I Culpar també. I aquellos Cantral: César Navas?

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Punilla I Culpar també. I aquellos Cantral: César Navas?

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Pinilla I Cuéllar també. I aquells Central: César Navas?

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